Además de ser un apasionado de los circuitos callejeros de Fórmula 1, ver las carreras nocturans tiene un toque especial. Este nuevo estilo ha representado desde el 2008, no solamente un evento deportivo de altísimo nivel, sino que se ha convertido a esta competencia en un espectáculo automovilístico.
El circuito de Singapur es un claro ejemplo de ello. ¡La forma en que se ha conseguido que la luz se refleje en los autos es impresionante!
Y se nos ocurre la pregunta ¿y si se va la luz? La respuesta es prácticamente: ¡Eso es imposible!! La energía del circuito es independiente de la red de la ciudad, y está provista por doce generadores gemelos. Cada uno puede hacer el trabajo de dos y absorver su carga, por si su “gemelo” falla. Los cables están conectados o unidos de forma segura por dispositivos, lo que permite en un momento intercambiar un cable defectuoso, si fuera necesario, en cualquier punto alrededor del circuito.
El sistema de iluminación está hecho a la medida del circuito y general 3’180.000 vatios. Tiene nada menos que 6.300 metros de ductos de aluminio, 26.283 metros de fibra óptica, 108.423 metros de cables eléctrico, 1.500 proyectores de luz de aproximadamente 2000 vatios cada uno, 240 postes de luz de 32 metros de altura cada uno, 12 pares de generadores de energía (incluyendo el respaldo). Todo esto general una luminosidad de 3000 lux, es decir cuatro veces más brillante que un estadio de fútbol.
El pronóstico del tiempo dice que habrá lluvia este fin de semana, y sería la primera vez que este hecho se dé en esta pista durante una competencia de Fórmula 1. Esta mezcla de luz y lluvia, con la adrenalina que significa una carrera noctura con la pista mojada, nos brindará, sin lugar a dudas, la oportunidad de disfrutar una de las mejores carreras del año.
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